(La Razón).- El Gobierno decidió implementar un plan de emergencia para proveer de combustible a la ciudad de La Paz, que se encuentra desabastecida debido a un bloqueo en las vías de acceso a la planta de Senkata, en El Alto. El plan implica la importación de gasolina y diésel de Perú y Chile, informó el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora.
Dijo que serán alrededor de un centenar de cisternas las que ingresen el combustible, con el objetivo inicial de reactivar el transporte público, que en estos días se ha visto disminuido en la ciudad sede del Gobierno.
“Estamos haciendo unos operativos para dejar el mínimo de combustible el día de hoy. Ojalá que en el transcurso del día podamos haber solucionado por una vía alternativa, con unas cisternas con las que se está trabajando y nos están apoyando. Hemos tenido que importar gasolina y diésel desde Chile y Perú para poder entrar por esa vía alternativa”, informó en declaraciones a la estatal Bolivia Tv.
Explicó que para el operativo se tienen listos entre 98 a 100 cisternas, aunque aclaró que con ello no se conseguirá normalizar el abastecimiento, pero sí atender la emergencia “y retomar la circulación del transporte público, principalmente, que es el que está siendo el más afectado”.
Zamora reiteró el llamado a los sectores movilizados en Senkata a levantar la medida de presión para acudir a una mesa de diálogo en busca de atención a sus demandas. Dijo que esta mañana la cifra de bloqueadores en El Alto era cuatro veces menor a la de personas haciendo colas para comprar una garrafa de gas.
“Ya no castiguemos a la gente”, reclamó, para luego señalar que el diálogo se dificulta porque los sectores movilizados no tienen demandas ni representantes claramente definidos.
La presión se concentra en el Distrito 8 de El Alto, donde, además del bloqueo, se cavaron zanjas profundas para impedir el paso de las cisternas de abastecimiento para La Paz y El Alto. Allí se realizó este fin de semana un cabildo, en el que se determinó mantener la medida de presión en demanda de la renuncia de la presidente Jeanine Áñez, quien cumple hoy seis días al mando de un Gobierno transitorio.
El ministro, consultado sobre un eventual reajuste en el precio de los carburantes, respondió: «Importante aclararle a la población que no se va aumentar un centavo al precio de la gasolina , ni del diésel ni del gas. El precio está establecido, está definido y, claro, lo que ahora tenemos que hacer es evitar la especulación».