(Página Siete).-Ante la ausencia de la Policía en el Chapare, esta zona se volvió tierra de nadie. El fin de semana un joven se salvó de ser linchado en la población de Shinahota, luego de ser acusado de robo; otro de 16 años murió el 8 de diciembre luego de que los comunarios lo ataran a un palo santo.
El joven que resultó herido tiene 26 años y fue identificado como Eloy C.A. Tuvo que ser trasladado del hospital de la población de Ivirgarzama a otro en la ciudad de Cochabamba.
El reporte de algunos medios locales señala que el joven fue sorprendido cuando robaba una motocicleta la madrugada del sábado. Los vecinos del barrio donde ocurrió el hecho lo retuvieron y le dieron una brutal golpiza.
Según los testimonios, Eloy C.A. estaba acompañado de Benjamín Y., quien también fue retenido por la gente, pero se cree que pudo escapar de la turba.
El informe médico señala que la víctima ingresó en un “estado de linchamiento”, presenta múltiples golpes en la cabeza, en el cuello, tórax, espalda y pecho. “El paciente refirió que le echaron con gasolina e intentaron quemarlo, pero en el examen médico no encontramos rastros de quemaduras por combustible, sólo por arrastre”, explicó un médico.
El joven también tenía varios moretones en el cuerpo y marcas de estrangulamiento en el cuello.
El linchamiento
Bladimir Capari Mamani, de 16 años, fue linchado en Valle Sacta, también en el trópico de Cochabamba, después de ser acusado de robar un vehículo. El adolescente fue golpeado y atado a un palo santo, donde fue atacado por hormigas hasta morir.