(Página Siete).- Antes de morir, el fotoperiodista Samy Schwartz, conocido por sus críticas al expresidente Evo Morales, relató que fue envenenado en diciembre del año pasado y que ello afectó seriamente a su salud. El miércoles por la noche dijo que se sentía mal y que ello se debía a ese hecho.
En un diálogo de WhatsApp mantenido con el periodista John Arandia, Schwartz, quien falleció este jueves en la madrugada de un infarto, le dijo anoche que estaba descompuesto y que retornaría a Santa Cruz después de tomar las fotografías oficiales a la presidenta Jeanine Añez.
Shwartz le envió a Arandia una fotografía del objeto extraño dentro de la salteña que consumió en diciembre del año pasado y que supuestamente fue colocado allí con la intención de envenenarlo. No se conoce dónde consumió esa salteña.
“Sos el primero en ver esa foto, estuve 11 semanas como una bolsa (gástrica) y después en otra operación de 3 horas me conectaron. Hasta hoy nunca hablé del tema. Pero obvio, me cambió la vida para seguir ayudando a mis hermanos con más fuerza”, dice uno de los mensajes de WhatsApp de Schwartz, que Arandia dio a conocer este jueves.
El fotoperiodista tomó muchas fotografías polémicas de Morales, una de ellas en las que observa con mirada lasciva a dos jóvenes colegialas. El gobierno anterior lo criticó en innumerables veces por su trabajo y en una ocasión la exministra, ahora fugada en Argentina, Gisela López, lo calificó como “racista”.
“Fotógrafo de pacotilla, amparado en periodismo, oficio noble hoy utilizado por algunos mercenarios del imperio, es RACISTA (…) se acreditó como periodista solo para fotografiar a @evoespueblo para intentar mofarse del paladín de nuestra democracia #EvoElMejorPresi”, expresó López en un mensaje de Twitter de noviembre de 2017.
En otro mensaje señala a Arandia: “Bueno (saqué) algo de mi pecho al escribirte, los doctores lo encontraron con una resonancia porque no salía en los rayos x. Y si me hubiera quedado en La Paz o Santa Cruz no te contaría nada de esto, jeje, pero volví con más fuerzas, un abrazo”.
Respecto al objeto hallado en su salteña, dijo: “(los doctores) nunca supieron de qué animal fue (…) y más bien porque si los gringos no encontraron en la biopsia qué clase de hueso es y todos los doctores del hospital Monte Sinaí (de Nueva York, ndr) venían a preguntarme cómo me comí eso”.
El miércoles Schwartz llegó a La Paz para tomarle las fotografías oficiales a la presidenta Añez y debía quedarse hasta el día siguiente y participar en el programa que Arandia tiene en radio Fides y Fides TV. Pero se descompuso y prefirió volver a Santa Cruz con anticipación.
“Querido John, estoy en La Paz, me sentí muy mal, estaré con la presidente en un rato más y me vuelvo a Santa Cruz, parece que fue por lo del atentado en diciembre que mi estómago se descompensó, estaré en unos 15 minutos con la presidenta (…) Voy a tratar de quedarme (…) pero estoy muy mal”, dice su último mensaje.