Todavía no sabemos si un robot logrará sustituir a un periodista a la hora de recopilar noticias y publicarlas, pero podemos hacernos una idea sobre lo que podrían aportar a las redacciones.
Muchos agoreros ya aventuran el fin del periodismo como profesión (para humanos) e imaginanredacciones repletas de algoritmos que generan y publican noticias de manera automática. Como argumento para una película estaría bien, pero parece que la realidad, afortunadamente, será diferente, pese a que los robots serán una pieza más en el proceso de trabajo de los medios de comunicación. Hay, por ahora, 5 potenciales aplicaciones de la Inteligencia Artificial en periodismo. Pero pronto llegarán muchas más: el límite, en tecnología, es la imaginación.
1- Conocer a tu lector
Cuando hablamos de Inteligencia Artificial en periodismo pensamos en un robot que redacta noticias. Pero no es necesario llegar tan lejos (todavía): ¿y si ese robot se limitase a observar el comportamiento de nuestros lectores para conocer sus gustos e intereses? Es lo que ya hacen, con bastante acierto, Google o Facebook, cuyos algoritmos recopilan información sobre los usuarios y generan bases de datos con perfiles de cada persona. De este modo, es posible proporcionar contenidos adaptados a cada persona basándose en sus propios usos. Los medios de comunicación podrían utilizar algoritmos similares para conocer qué noticias lee una persona con más frecuencia, qué temas son de su interés e incluso qué opiniones le despiertan personas concretas, empresas, equipos de fútbol, partidos políticos…
2- Dar a tu lector contenidos de su interés
De nada sirve recopilar información sobre tus usuarios si no haces nada con esos datos. Gracias a algoritmos y a una adecuada planificación, cualquier medio podrá crear una estructura personalizada para cada visitante, de manera que cada persona encuentre de forma rápida y sencilla contenidos de su interés, así como noticias relacionadas con su ubicación. Tal vez sea el fin de la portada del medio creada según criterios editoriales y comerciales. Estamos en la era del usuario como centro de la economía digital, por lo que la idea de mostrar el mismo contenido a todas las personas pierde fuerza, aunque de este modo el medio también pierda parte de su característico poder. No obstante, tampoco hay que llevar las cosas al extremo: un modelo intermedio de noticias destacadas seleccionadas por el medio y noticias destacadas según un algoritmo que conoce “personalmente” a cada lector podría ser la clave del éxito.
3- Servir a tu lector las noticias que te pida
Es una forma más elaborada de entender la personalización de contenidos. En lugar de publicar en un tablón (en este caso la web o las redes sociales del medio) los contenidos y esperar a que el lector entre a consultar las noticias, ¿por qué no servírselas directamente cuando las pida? Es cierto que la visita al medio es una forma de petición de información, pero existen otras formas de entregar contenido en la actualidad: los chats. En una sociedad enganchada al WhatsApp y a otras aplicaciones de comunicación, el medio podría convertirse en un interlocutor al otro lado de la pantalla del smartphone. Esto no es ninguna locura y ya está siendo probado por algunos medios estadounidenses y alemanes, por ejemplo. A través de programas como Facebook Messenger, el usuario puede interactuar con el medio y recibir contenidos personalizados bajo petición (algo así comopreguntar a tu diario favorito cómo ha quedado tu equipo y recibir la crónica del partido o preguntarle si ya tenemos Presidente del Gobierno– y no recibir respuesta alguna). Pero detrás no hay un redactor, generalmente, sino un chatbot. Si todavía no has oído hablar de ellos, prepárate… porque terminarán siendo nuestros amigos dentro de poco.
4- Adaptar un mismo artículo para cada lector
Es rizar el rizo, pero los robots ofrecerán la posibilidad no sólo de crear una portada para cada lector, sino de crear, incluso, un artículo para cada persona. De este modo, una misma noticia podrá contener determinados datos para unos lectores y omitirlos para otros, todo ello según sus intereses. ¿Por qué iba a contarle a una persona datos estadísticos en una noticia si realmente no está interesada en ellos y simplemente quiere saber qué ha sucedido? Aunque esto rebajará, indudablemente, la calidad de los contenidos y provocará que muchas personas puedan quedarse sin conocer la amplitud de los hechos contados, es una posibilidad real que no tardaremos mucho tiempo en ver. Por fortuna, cada medio podrá decidir hasta qué punto desea aplicar la robótica en su redacción, así que será necesario confiar en que el Periodismo, con mayúsculas, se impondrá a determinados vicios que no aportarían grandes beneficios al lector. Aunque si es lo que quiere…
5- Ayuda al periodista
Hasta ahora sólo hemos hablado de lo que podría aportar un robot-periodista al usuario, pero tambiénpodrán ayudar a los redactores a la hora de elaborar sus contenidos. Teniendo en cuenta que un algoritmo está detrás de cualquier programa informático y que las nuevas aplicaciones son cada vez más inteligentes y automatizables, los robots podrán ayudar al periodista a hacer su trabajo, especialmente en más tedioso. En la actualidad se habla mucho del Periodismo de Datos, una disciplina que utiliza el Big Data para encontrar y publicar noticias. La mayor parte de este trabajo se hace con programas informáticos que asisten al periodista, por lo que el uso de robots que automaticen tareas será algo común en las redacciones en no mucho tiempo. Apenas existen límites y ya hay algunos ejemplos: desde asistentes de voz que escriben lo que les hablas o transcriben entrevistas hasta procesadores de texto capaces de predecir lo que vamos a redactar, sugiriendo palabras o construcciones para evitar redundancias y mejorar la estructura del artículo. Además, los periodistas podrán contar con robotscapaces de redactar automáticamente noticias basándose en plantillas prediseñadas y obteniendo datos directamente de Internet. Aunque esto era lo que pretendíamos evitar, ¿no?