(La Razón).- La Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de Santa Cruz desbarató la noche de este viernes parte de una banda de secuestradores en la ciudad de Santa Cruz y rescató con vida a un empresario a quien pretendían matar. La Policía detuvo a dos plagiadores y busca a otros cuatro que, según los indicios, son de nacionalidad brasileña y boliviana.
Pedro Choquehuanca Quispe y su esposa Patricia Bohórquez, ambos propietarios de la empresa Hamacas, que se dedica a la venta de salteñas, fueron plagiados la noche del miércoles 24 de julio, cerca de las 23.00, después de que cinco delincuentes ingresaron a su vivienda en la Villa Primero de Mayo. Los obligaron a abrir una caja fuerte, pero no tuvieron éxito.
«Hemos tomado conocimiento de un plagio protagonizado por una organización de súbditos extranjeros contra una persona, un empresario reconocido y nos ha preocupado de sobremanera esta situación al estar en riesgo la vida de las personas», informó en conferencia de prensa el Ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Explicó que «se ha desplegado un operativo realmente exitoso, se ha hecho un trabajo investigativo intenso, se ha recuperado con vida a nuestro conciudadano y se ha podido desarticular el núcleo de la organización delictiva».
Un ex empleado de la empresa y otra personas, que hacía de «campana», una especie de vigía del pago del rescate que habían pedido los plagiadores, fueron aprehendidos por agentes de élite del DACI y según su director en Santa Cruz, el coronel Jhonny Aguilera, los operativos para detener a los otros cuatro integrantes de la banda continúan.
De hecho, la fuerza del orden ha desplegado el helicóptero policial para coadyuvar en la captura del resto de los plagiadores que son extranjeros y bolivianos.
«Encontramos en las viviendas de los coautores armas de fuego, las placas que fueron usadas para la motocicleta y el vehículo usado para el plagio», relató Aguilera, durante la presentación de los aprehendidos en instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Choquehuanca y su esposa fueron llevados a una zona «semimontañosa» cercana al municipio de Porongo, donde los encadenaron de pies y manos a un árbol.
Cerca de las 03.00 del jueves —según los datos de las pesquisas— los secuestrados ordenaron a una cajera que vaya a la casa del empresario y retire la recaudación de dinero del día anterior, monto que ascendía a Bs 43.000. Tras la entrega de dinero Bohórquez fue liberada y luego fue contactada
Según Aguilera, los delincuentes exigieron $us 300.000 por la vida de Choquehuanca, suma que debía ser dividida en tres partidas de $us 100.000, pero pidieron una rebaja y entregaron 50 mil dólares.
El Director de la FELCC explicó que los secuestradores no tenían la intención de liberar al rehén, pues iban a asesinarlo. «Era un estafa», dijo.
La Policía no había recibido la denuncia de la familia, pero actuó luego de conocer el hecho a través de la persona que entregó el primer pago de Bs 43.000. Luego, los plagiadores contactaron a la esposa vía WhatsApp para pedir el rescate de $us 300.000.