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Bolivia se lució con los XI Juegos Suramericanos

El estadio Félix Capriles vistió sus mejores galas en la apertura de los Juegos. Los fuegos artificiales iluminaron al deporte de la región. Fue una ceremonia colosal.

La organización de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 fue la mayor apuesta deportiva del Gobierno este año porque no sólo Bolivia estuvo en el centro de atención de la región, sino por la formidable infraestructura que dejó el evento.

Se realizaron del 26 de mayo al 8 de junio. El país se paralizó dos semanas. Tuvo una espectacular inauguración y un cierre emotivo en el remodelado estadio Félix Capriles.

Colombia y Brasil lucharon hasta el final para quedarse con el título. En las últimas competencias, los ‘cafetaleros’ impusieron su poderío y se quedaron con la corona. Venezuela fue tercero y Argentina, cuarto. Bolivia, el organizador, ocupó el décimo casillero.

Más de 4.000 deportistas de 14 países participaron en 35 disciplinas.

Para la ocasión se construyeron 14 escenarios, dos Villa Suramericanas y se refaccionaron 18 centros deportivos.
La Villa de La Tamborada, un complejo habitacional de 14 torres, aglutinó a los deportistas durante 14 días. Después pasó a tener un servicio social de vivienda.

El velódromo fue el escenario más aplaudido entre las obras nuevas, igual el centro hípico. Los deportistas quedaron contentos.

Compitieron 14 países

Participaron: Colombia, Brasil, Venezuela, Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Panamá, Surinam, Aruba y Guyana.

Una gran inversión

Más de 1,5 mil millones de bolivianos invirtió el Gobierno en la organización, infraestructura y preparación de atletas.

Evo Morales fue el guardián del evento

El presidente Evo Morales acompañó a los deportistas bolivianos desde el primer día de los Juegos. Antes, hizo un seguimiento del avance de las obras. El evento sufrió una pequeña postergación, pero para el 26 de mayo todos los escenarios llegaron acabados.

El tamaño de los Juegos obligó a cumplir muchos requerimientos, pero éstos al final se cumplieron a cabalidad. No hubo quejas, sólo elogios para el país anfitrión.

Después del gran acontecimiento, el Jefe de Estado hizo un reconocimiento a quienes le regalaron medallas al país, tal como había prometido como un incentivo.

Entregó cheques a los 59 deportistas que llegaron al podio. Los premios: 30 mil dólares a la presea de oro, 20 mil a la de plata y 10 mil a la de bronce. En total otorgó 570 mil dólares. El más exitoso fue Conrrado Moscoso, ganó tres doradas en ráquet.

“Bolivia prometió, ejecutó y cumplió”
Según el presidente de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur), Camilo Pérez, Bolivia organizó los Juegos Suramericanos “más grandes de la historia”.

El dirigente paraguayo prácticamente vivió en Cochabamba las dos semanas que duró el evento y al final señaló que se sentía “un cochala más”.

Pérez subrayó que quedó “fascinado” con la organización y los modernos escenarios deportivos, que tienen un nivel mundial.

“En estos 14 días, Cochabamba nos ha fascinado con la celebración de estos Juegos, los más grandes de la historia de Odesur. Desde Bolivia se ha enviado un mensaje a todo nuestro continente del poder transformador del deporte”, afirmó emocionado.

La clausura en el estadio Capriles fue una expresión de magia y colorido matizado con música y danzas folklóricas que expresaron la diversidad andina amazónica.

El dirigente paraguayo indicó que el país regresó al mapa deportivo mundial y añadió que estos Juegos marcarán un antes y un después del deporte local.

Destacó la participación no sólo de los atletas, que batieron récords en varias disciplinas, sino la presencia entusiasta del público porque llenaron todos los escenarios.

“Fueron maravillosos y les quiero decir una cosa, en nombre de la Odesur, Bolivia prometió, Bolivia ejecutó y Bolivia cumplió, felicitaciones”, enfatizó.

El más grande complejo que deja el evento está en Villa Tunari, en el trópico cochabambino.

Allá se levanta un hotel para medio millar de personas y varios escenarios, entre ellos un estadio de fútbol, donde la Selección nacional se entrenará para la Copa América de 2019 y las Eliminatorias de Catar 2022.

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